NUESTRA HISTORIA

En 1939 un grupo de agrónomos formó en Juncos la Asociación Insular de Agrónomos, organismo que impulsó el proyecto de ley que, tras ser presentado en la Cámara de Representantes de Puerto Rico por los agrónomos Felipe Carro y el también representante Santos García Ruiz, se convirtió en la “Ley 20 del 9 de abril de 1941 para Regular la Práctica de la Profesión de Agrónomo en Puerto Rico y para Crear una Junta Examinadora de Agrónomos y Colegiar a los Agrónomos de Puerto Rico”.

Dos años más tarde, el 6 de julio, la Asociación Insular de Agrónomos celebró su última reunión en el Ateneo de Puerto Rico, en la cual se constituyó el Colegio de Agrónomos de Puerto Rico (CAPR) y su Junta de Directores, y el agrónomo Rafael A. Toro resultó presidente. Durante la primera asamblea constituyente del CAPR, el 3 de agosto de 1941, el agrónomo Mariano Marí presentó una moción para disolver formalmente la Asociación Insular de Agrónomos, transfiriendo así todos sus fondos y archivos al Colegio. Este mismo día se discutió el reglamento del CAPR, cuya moción de aprobación la hizo el agrónomo Francisco Joglar Rodríguez.

En la Asamblea Anual de 1951, celebrada en Arecibo bajo la presidencia del agrónomo. Bernardo Fiol Villalobos, se inició una nueva ruta hacia el progreso de nuestro Colegio; ahí nació la idea de construir nuestra sede. De este modo, a mediados de 1952 en la Oficina del Administrador de la PRRA, don Guillermo Esteves, se firmaron las escrituras del solar. El domingo 29 de agosto de 1954 se celebró la ceremonia de instalación de la primera piedra, a cargo de doña Felisa Rincón de Gautier, alcaldesa de San Juan, y la Sra. Yuya Liiuggi de Huyke, quien representó a las esposas de todos los agrónomos. Nuestra sede se inauguró el sábado 5 de junio de 1955.

Posteriormente se organizó en Arecibo el primer capítulo del CAPR, siendo presidente del Colegio el agrónomo David Rodríguez. Los capítulos o distritos han sido responsables del robustecimiento del Colegio, pues mantienen constantemente el interés por nuestro progreso a la vez que fomentan la solidaridad entre los compañeros.